La
revolución mexicana fue un conflicto armado que tuvo lugar en México, dando
inicio el 20 de noviembre de 1910.
Fueron
diversas causas las que llevaron a hacer
un gran movimiento revolucionario, éstas fueron políticas, sociales y
económicas.
*Una de las
más detonantes fue la política, debido a que el gobierno del dictador Porfirio
Díaz estaba conformado por integrantes que ejercían un cargo por más de veinte
años, y al igual que Díaz, éstos ya habían envejecido.
Con esto, el
sistema también envejeció, al impedir que las nuevas generaciones ingresaran al
aparato político.
Los miembros
del gabinete eran reelectos y Díaz había ejercido el poder por más de treinta
años, se reelegía sin que alguien se lo impidiera. El dictador consiguió tener
el poder absoluto sobre las decisiones que se tomarían para el gobierno, y así
también podo tener el control sobre las elecciones.
*Los
problemas sociales también influyeron en gran medida durante el contexto
revolucionario, estos provocaron los primeros levantamientos y manifestaciones
contra el gobierno, debido a la gran desigualdad que existía entre la
población.
Las empresas
extranjeras y la clase alta eran los más beneficiados con el gobierno de Díaz,
pues durante su mandato México tuvo un gran crecimiento económico y estabilidad
política. Pero estos logros se realizaron con altos costos económicos y
sociales que pagó la población menos favorecida del país.
Cabe decir,
que sòlo una pequeña parte de la población
era considerada de la clase alta, la cual vivìa en buenas condiciones.
Mientras, el resto de la población era pobre y vivìa en la miseria.
La población
en pobreza trabajaba màs de quince horas al dìa, sin días de descanso y con
salarios que no les alcanzaba para vivir.
*No se puede
olvidar otra de las causas económicas más importantes de este tiempo, como es el problema de la posesión
de las tierras. Para 1910, el 85% de la tierra mexicana le pertenecía a menos
del 1% de la población. Los campesinos se quedaron sin tierras y sin trabajo, y
sufrían a diario los efectos del hambre y la pobreza. Con esto crecieron los
descontentos de la población pobre hacia el gobierno dictatorial, y con lo cual
surgieron los grandes líderes revolucionarios; como fue Emiliano Zapata,
Francisco Villa y Pazcual Orozco.
La revolución
tuvo un proceso que se dividió en dos etapas: la etapa maderista y la
constitucionalista.
A partir de
la etapa maderista se dio inicio al gran movimiento revolucionario, que comenzó
con el Plan de San Luis, el 20 de noviembre de 1910, en donde Madero dio un
llamado a levantarse en armas contra el gobierno de Porfirio Díaz, para así
acabar con la dictadura y hacer que el país se convirtiera en una nación
democrática. Durante su gobierno, Madero tuvo que enfrentar una serie de
problemas entre los que destacan: los descontentos por parte de los líderes
revolucionarios al no cumplir con sus propuestas, la falta de experiencia para
ocupar un cargo muy importante como era la presidencia y los desacuerdos que
surgieron entre las negociaciones extranjeras, por los cambios que fueron aplicados
en la política, los cuales los desfavorecían.
Con todo
ello, una facción del ejército se levantò en armas contra madero, y en el
proceso conocido como “Decena trágica” Madero es asesinado en 1913 y Victoriano
Huerta sube al poder.
A partir de
estos sucesos inicia la etapa constitucionalista que comienza con el Plan de
Guadalupe en marzo de 1913 donde Carranza encabeza la guerra contra Victoriano
Huerta, a quien repudiaba por su forma de gobierno.
Esta etapa
culmina con la promulgación de la constitución en 1917, en la cual fueron
aplicados diversos artículos que hoy en día benefician a millones de mexicanos,
entre los que destaca:
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