La Revolución mexicana fue un conflicto armado que tuvo
lugar en México, dando inicio el 20 de noviembre de 1910. Históricamente, suele
ser referido como el acontecimiento político y social más importante del siglo
XX en México.
Los antecedentes del conflicto se remontan a la situación de
México bajo el Porfiriato. Desde 1876 el general oaxaqueño Porfirio Díaz
ejerció el poder en el país de manera dictatorial. La situación se prolongó por
34 años, durante los cuales México experimentó un notable crecimiento económico
y estabilidad política. Estos logros se realizaron con altos costos económicos
y sociales, que pagaron los estratos menos favorecidos de la sociedad y la
oposición política al régimen de Díaz. Durante la primera década del siglo XX
estallaron varias crisis en diversas esferas de la vida nacional, que
reflejaban el creciente descontento de algunos sectores con el Porfiriato.
Cuando Díaz aseguró en una entrevista que se retiraría al
finalizar su mandato sin buscar la reelección, la situación política comenzó a
agitarse. La oposición al gobierno cobró relevancia ante la postura manifestada
por Díaz. En ese contexto, Francisco I. Madero realizó diversas giras en el
país con miras a formar un partido político que eligiera a sus candidatos en
una asamblea nacional y compitiera en las elecciones. Díaz lanzó una nueva
candidatura a la presidencia y Madero fue arrestado en San Luis Potosí por
sedición. Durante su estancia en la cárcel se llevaron a cabo las elecciones
que dieron el triunfo a Díaz.
Madero logró escapar de la prisión estatal y huyó a los
Estados Unidos. Desde San Antonio proclamó el Plan de San Luis, que llamaba a
tomar las armas contra el gobierno de Díaz el 20 de noviembre de 1910. El
conflicto armado tuvo lugar en primera instancia al norte del país y
posteriormente se expandió a otras partes del territorio nacional. Una vez que
los sublevados ocuparon Ciudad Juárez (Chihuahua), Porfirio Díaz presentó su
renuncia y se exilió en Francia.
En 1911 se realizaron nuevas elecciones donde resultó electo
Madero. Desde el comienzo de su mandato tuvo diferencias con otros líderes
revolucionarios, que provocaron el levantamiento de Emiliano Zapata y Pascual
Orozco contra el gobierno maderista. En 1913 un movimiento
contrarrevolucionario, encabezado por Félix Díaz, Bernardo Reyes y Victoriano
Huerta, dio un golpe de Estado. El levantamiento militar, conocido como Decena
Trágica, terminó con el asesinato de Madero, su hermano Gustavo y el
vicepresidente Pino Suárez. Huerta asumió la presidencia, lo que ocasionó la
reacción de varios jefes revolucionarios como Venustiano Carranza y Francisco
Villa. Tras poco más de un año de lucha, y después de la ocupación
estadounidenses de Veracruz, Huerta renunció a la presidencia y huyó del país.
A partir de ese suceso se profundizaron las diferencias
entre las facciones que habían luchado contra Huerta, lo que desencadenó nuevos
conflictos. Carranza, jefe de la Revolución de acuerdo con el Plan de
Guadalupe, convocó a todas las fuerzas a la Convención de Aguascalientes para
nombrar un líder único. En esa reunión Eulalio Gutiérrez fue designado
presidente del país, pero las hostilidades reiniciaron cuando Carranza
desconoció el acuerdo. Después de derrotar a la Convención, los
constitucionalistas pudieron iniciar trabajos para la redacción de una nueva
constitución y llevar a Carranza a la presidencia en 1917. La lucha entre
facciones estaba lejos de concluir. En el reacomodo de las fuerzas fueron
asesinados los principales jefes revolucionarios: Zapata en 1919, Carranza en
1920, Villa en 1923, y Obregón en 1928.
Actualmente no existe un consenso sobre cuándo terminó el
proceso revolucionario. Algunas fuentes lo sitúan en el año de 1917, con la
proclamación de la Constitución mexicana,1 2 3 algunas otras en 1920 con la
presidencia de Adolfo de la Huerta4 o 1924 con la de Plutarco Elías Calles.5
Incluso hay algunas que aseguran que el proceso se extendió hasta los años
1940.6
Índice [ocultar]
1 Antecedentes de la Revolución Mexicana
1.1 Antecedentes económicos y sociales
1.2 Antecedentes sociales
1.3 Antecedentes culturales
1.4 Antecedentes políticos
1.4.1 Francisco I. Madero
1.4.2 Plan de San Luis
2 Revolución Maderista
2.1 Madero regresa al país
2.2 Pláticas entre maderistas y el gobierno
2.3 Toma de Ciudad Juárez
2.3.1 Tratados de Ciudad Juárez
2.4 Renuncia de Díaz
2.5 Interinato de León de la Barra
2.5.1 Conflicto con el Zapatismo
2.5.2 Divisionismo dentro del movimiento
2.5.3 Elecciones presidenciales
3 Presidencia de Madero (1911-1913)
3.1 Movimiento zapatista
3.2 Levantamiento de Pascual Orozco
3.3 Movimientos contrarrevolucionarios
3.3.1 Rebeliones de Bernardo Reyes y Félix Díaz
3.3.2 Intervención del embajador Wilson
3.4 La Decena Trágica
4 Dictadura de Victoriano Huerta
4.1 Relación con los Estados Unidos
5 Revolución constitucionalista
5.1 Plan de Guadalupe
5.2 Movimientos en el norte del país
5.3 Movimientos en el centro y sur del país
5.4 Intervención estadounidense
5.5 Avance revolucionario y toma de Zacatecas
5.5.1 Toma de Zacatecas
5.6 Triunfo revolucionario
5.7 Guerra de facciones
5.7.1 Convención de Aguascalientes
5.8 Triunfo del constitucionalismo
5.8.1 Participación de la Casa del Obrero Mundial
5.8.2 Batalla de Columbus
5.8.3 Expedición punitiva estadounidense
5.8.4 Congreso Constituyente
6 Actividad revolucionaria y contrarrevolucionaria de 1916 a
1928
6.1 Asesinato de Zapata
6.2 Plan de Agua Prieta y asesinato de Carranza
6.3 Presidencia interina de Adolfo de la Huerta
6.4 Asesinato de Villa
6.5 Presidencias de Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles
7 Controversias historiográficas
7.1 Número de muertos
7.2 Diferencia en las fechas
7.3 Cuestionamientos historiográficos
8 Legado
8.1 Desfile del 20 de noviembre
8.2 Museos
8.3 Centenario de la Revolución
9 La Revolución mexicana en la cultura
9.1 Novelas
9.2 Películas
9.3 Corridos
9.4 Adelitas
9.5 Personajes principales
10 Véase también
11 Referencias
11.1 Notas
11.2 Bibliografía
12 Enlaces externos
Antecedentes de la Revolución Mexicana
Artículos principales: Porfirio Díaz y Porfiriato.
Fotografía del entonces coronel Porfirio Díaz, realizada en
1861. Para esta edad, Díaz era diputado federal y ya había participado en dos
guerras, a saber: Revolución de Ayutla y Guerra de Reforma.
El periodista John Kenneth Turner ca. 1920, este periodista
vaticinó la ocurrencia de la Revolución Mexicana en su libro México bárbaro.
Porfirio Díaz, un mestizo oaxaqueño que se destacó en los
ejércitos liberales combatiendo contra grupos conservadores y que participó en
la Intervención Francesa,7 había asumido la presidencia desde 18768 tras el
triunfo de la rebelión de Tuxtepec,7 y para el final de su séptimo mandato, en
1910, había mantenido una dictadura de 34 años.9 Durante los últimos años de su
gobierno Díaz gozó de poca credibilidad y sus opositores se iban
incrementando10 debido a que se padecieron diversas crisis simultáneas en todos
los ámbitos: social, político, económico y cultural.11
Antecedentes económicos y sociales
Véase también: Pánico financiero de 1907
Durante la Colonia muchos pueblos pudieron conservar algunas
propiedades comunales, llamadas de forma genérica «ejidos». La Ley Lerdo de
1856 declaró baldías las propiedades corporativas, particularmente las de la
Iglesia y las comunidades indígenas. Entre 1889 y 1890 el gobierno de Díaz
dispuso que las tierras comunales se hicieran parcelables. Los nuevos
propietarios, no acostumbrados a la propiedad privada, fueron estafados por
particulares o funcionarios. Como resultado mucha de la población indígena se
vio sin posesión de tierras y tuvo que emplearse en las haciendas cercanas.
Otra serie de leyes de deslinde de los años 1863, 1883 y 1894, en las que una
parcela sin su respectivo título podía considerarse como terreno baldío,
propició que aquellos que tuvieran los recursos necesarios se hicieran con
grandes porciones de tierra. Para 1910 menos del 1 % de las familias en México
poseían o controlaban cerca del 85 % de las tierras cultivables. Los pueblos,
donde se albergaba el 51 % de la población rural, contaban con tan sólo
pequeñas porciones de tierra y la mayor parte de ella dependían de las
haciendas vecinas. Además, las leyes y la situación nacional favorecía a los
hacendados, pues eran los únicos con acceso a créditos y a proyectos de
irrigación por ejemplo. Por su parte, los pequeños pueblos y agricultores
independientes se veían obligados a pagar altísimos impuestos. Esta situación
afectó grandemente a la economía agrícola, pues las haciendas tenían grandes
porciones sin cultivar y eran menos productivas que las propiedades menores.12
Otra de las repercusiones del deslinde de tierras y el
fraccionamiento de las tierras comunales indígenas fue que algunos de ellos se
rebelaron contra el gobierno. Los conflictos, que tuvieron lugar a finales del
siglo XIX y principios del XX, fueron protagonizados por mayas, tzotziles,
coras, huicholes y rarámuris, entre otros. Los conflictos más duraderos fueron
los ocurridos en Yucatán, Quintana Roo y Sonora. Ante dichos grupos se tomó un
política de deportación, Yucatán y Quintana Roo fueron los principales
destinos.13 En el norte el gobierno de Díaz tomó contra los yaquis una política
de violenta represión y deportación hacia el sur del país. El momento cumbre
contra este grupo tuvo lugar en 1908, momento para el cual entre un cuarto y la
mitad de su población había sido enviada a las plantaciones de henequén en
Yucatán. A la postre, estos grupos étnicos habrían de colaborar con las fuerzas
revolucionarias.14
A principios del siglo XX comenzó la explotación petrolera
en México, aunque las concesiones se dieron a compañías extranjeras como
Standard Oil y la Royal Dutch Shell.15 Este proceso finalmente llevó al país a
una transformación industrial. Inversionistas extranjeros, protegidos por el
gobierno, invirtieron en industrias y explotación de materias primas, se
impulsó la minería y fue modernizada la industria textil, lo que además
desarrolló el sistema ferroviario.15 Para 1910, ya existían 24.000 kilómetros
de líneas ferroviarias.16
Sin embargo, en 1907 se desató una fuerte crisis
internacional en Estados Unidos y Europa, lo que llevó a la disminución de las
exportaciones, el encarecimiento de las importaciones y la suspensión de
créditos a industriales. La situación desató un fuerte desempleo, además de que
disminuyeron los ingresos del resto.17
Una sequía que tuvo lugar en 1908 y 1909 afectó la
producción agrícola,18 por lo que se tuvo que importar maíz18 por un valor de
27 millones de pesos.15 Esta situación afectó a gran parte de la población, ya
que el maíz era parte de la dieta del 85 % de la población.19
La consecuente disminución en la actividad económica del
país redujo drásticamente los ingresos del gobierno. Se intentó solucionar este
problema castigando salarialmente a la burocracia y aumentando los impuestos y
la base fiscal, lo que afectó a los miembros de la clase media, tanto urbana
como rural, así como a los miembros de la clase alta que no estaban adheridos a
«los Científicos»,20 grupo selecto de intelectuales, profesionales y hombres de
negocios que compartían las creencias del positivismo y darwinismo social e
influían en la política del país.21
En términos generales, la crisis económica desacreditó
severamente la imagen presidencial y de su grupo de allegados.22
Antecedentes sociales
Artículos principales: Huelga de Río Blanco y Huelga de
Cananea.
Huelga de Cananea, 1 de julio de 1906.
Durante el gobierno de Díaz Mori existían numerosos
latifundios, y el 80 % de la población mexicana dependía del salario rural. Además,
las tiendas de raya consistían en una práctica común en estos lugares, en los
que se otorgaban los salarios de los trabajadores en mercancía. Mediante este
sistema se lograba que los trabajadores alcanzaran tal cantidad de crédito, que
quedaban endeudados de por vida.23 Este sistema, junto con prácticas que eran
cotidianas como la contratación por engaño o la adjudicación de una deuda
inexistente, es conocido como «enganche», sistema que involucraba elementos
coercitivos, extraeconómicos y extralegales.24 La penosa situación de muchos
campesinos y grupos indígenas en vísperas de la revolución fue ampliamente
denunciado en el libro México bárbaro de J. K. Turner.
Las leyes de la nación raras veces se aplicaban dentro de
las haciendas, donde los trabajadores eran vistos como esclavos u objetos de
propiedad, existiendo prácticamente una especie de feudalismo.25 En el campo
además actuaba el llamado Cuerpo de Rurales, el cual era un grupo policíaco
encargado de «resguardar la paz», generalmente a través de métodos brutales.
Otra práctica de este grupo era la leva, o reclutamiento obligatorio.26
En las ciudades, a partir de 1906 comenzaron a surgir
numerosos movimientos obreros —son representativas en este rubro las huelgas de
Cananea y Río Blanco—, que habrían de ser reprimidos por el gobierno mediante
el uso de la fuerza militar.27
Diversos intelectuales lucharon por defender los derechos de
la clase obrera, tal como el caso de Lázaro Gutiérrez de Lara, Práxedis G.
Guerrero, Juan Sarabia y Ricardo Flores Magón, quien había alentado los
movimientos obreros en Cananea y Río Blanco.28 Uno de los medios de
comunicación de esta línea era el periódico Regeneración, surgido en 1900.29 El
movimiento encabezado por estos y otros intelectuales era de naturaleza compleja
porque bebía en diversas corrientes de pensamiento, desde la Ilustración hasta
el positivismo. Los hermanos Flores Magón llegaron a radicalizarse notablemente
después de ser expulsados del territorio mexicano.30 En 1908 intentaron
sublevar al país internándose por el norte, aunque el levantamiento no tuvo
mayores repercusiones y ello provocó que decayera su influencia.31
Antecedentes culturales
Desde principios de siglo comenzó a cuestionarse el
positivismo, ideología que mantenía el grupo en el poder, lo que llevó al
descrédito del darwinismo social. Fue entonces cuando la mayoría mestiza
comenzó a reclamar mayor participación en la toma de decisiones, además de que
el grupo de «los Científicos» dejó de ser visto como congénitamente superior o
el único capaz de dirigir el gobierno.11
Antecedentes políticos
James Creelman, de la Pearson's Magazine, realizó una
entrevista al presidente Díaz en 1908 donde éste último aseguraba que dejaría
la presidencia al finalizar su término.
El coahuilense Francisco I. Madero fue cabeza del Partido
Nacional Antirreeleccionista y autor del Plan de San Luis, que convocaba a
tomar las armas contra el gobierno de Díaz.
El sistema político del gobierno de Díaz sufrió una severa
crisis debido al envejecimiento del presidente y su camarilla, conocidos
comúnmente como «los Científicos», lo que lo volvió un sistema excluyente al
que no tenían acceso las nuevas generaciones.32 Por otro lado, el sistema
político de Díaz se había basado en el equilibrio de poderes entre su grupo cercano
y los seguidores de Bernardo Reyes, conocidos como «reyistas», pero debido a la
avanzada edad del presidente, la cuestión de la sucesión presidencial cobró más
importancia. Así, los científicos redujeron el poder político de los reyistas,
quienes pasaron entonces a ser miembros de oposición.33 Esta decisión además
ocasionó concentración de poder político y económico en varias regiones, tales
como Chihuahua, Morelos y Yucatán, lo que ocasionó descontento.34
En 1908 la situación política del país comenzó a agitarse,
al darse a conocer una entrevista que realizó James Creelman, reportero de la
Pearson's Magazine, al entonces presidente de México26 el 18 de febrero de ese
año.35
En dicha entrevista, Díaz aseguraba:
He esperado con paciencia el día en que el pueblo mexicano
estuviera preparado para seleccionar y cambiar su gobierno en cada elección sin
el peligro de revoluciones armadas y sin estorbar el progreso del país. Creo
que ese día ha llegado.35
A partir de ese momento comenzaron a formarse diversos
clubes antirreeleccionistas en todo el país. En el estado de Coahuila surgió
además el libro La sucesión presidencial en 1910, donde su autor, un hacendado
de nombre Francisco I. Madero, hace un análisis de la situación política
mexicana y además hace una crítica el gobierno de Díaz, aunque de manera
moderada y positiva.
A raíz de la entrevista de Creelman al presidente Díaz, y de
la aparición del libro de Madero, surgieron varios partidos políticos, algunos
a favor del actual gobierno y otros completamente en contra.36 Entre ellos se
encontraban el Partido Democrático (en el que habían participado entre otros
Benito Juárez Maza y Manuel Calero)36 y los Reyistas (partidarios del General
Bernardo Reyes), quienes fundaron el Club de Soberanía Popular,37 aunque
posteriormente el general fue eliminado de la planilla debido a que fue
comisionado a Europa en septiembre de 1909.38
A final de cuentas, Díaz decidió postularse nuevamente para
presidente, junto a Ramón Corral para vicepresidente. Asimismo, en 1909 fue
reorganizado el Club Reeleccionista por parte de los miembros de la
aristocracia con la finalidad de promover su campaña. Como contrapropuesta
surgió el Centro Antirreleccionista, con Francisco I. Madero como figura
central.39
Francisco I. Madero
Artículo principal: Francisco I. Madero
Giras de Madero entre 1909 y 1910.
Nacido en Parras, Coahuila, el 30 de octubre de 1873, siendo
hijo de un hacendado y nieto de un ex-gobernador de Coahuila, Francisco I. Madero
estudió en Francia por cinco años, tomando cursos de economía y comercio.40
Después de las declaraciones de Díaz en la entrevista de
Creelman, publicó un libro en el que hizo un análisis de la situación política
y al mismo tiempo criticó el gobierno de Díaz. Numerosos ex-reyistas se sumaron
al movimiento antirreeleccionista, lo que le brindó experiencia política e
incluso militar al movimiento, además del apoyo de las clases sociales altas,
medias y bajas. Algunas figuras importantes que se sumaron a este movimiento
fueron Venustiano Carranza, Francisco Vázquez Gómez, Luis Cabrera y José M.
Maytorena.41
Madero realizó tres giras para promover clubes
antirreeleccionistas estatales con miras a celebrar una convención anual en
abril de 1910, en la que se constituiría el Partido Nacional
Antirreeleccionista y se designarían los candidatos para las próximas
elecciones.42 Madero fue aprehendido por órdenes del juez de Distrito de San
Luis Potosí mientras se encontraba en Monterrey,43 acusado de incitar a la rebelión,44
por lo que fue trasladado y confinado en la prisión del Estado. Cuarenta y
cinco días después fue puesto en libertad bajo fianza, aunque sin la
posibilidad de salir del Estado. Durante este mismo periodo se realizaron las
elecciones presidenciales.43
Retrato en óleo de Venustiano Carranza, gobernador de
Coahuila.
Plan de San Luis
Artículo principal: Plan de San Luis
Las elecciones se realizaron el 26 de junio de ese año,
resultando electos Díaz y Corral.43 Durante el mes de septiembre se llevaron a
cabo numerosas celebraciones con motivo del centenario de la independencia.
Para tal ocasión asistieron embajadores y ministros plenipotenciarios de
diversos países que mantenían relaciones internacionales con el país: de España
acudió el representante personal de Alfonso XIII el marqués Camilo García de
Polavieja, quien llevó el uniforme de José María Morelos y Pavón para
entregárselo al gobierno mexicano; por los Estados Unidos asistió el embajador
especial Curtiss Guild; concurrieron además Carl Buenz embajador especial de
Alemania; Chan Tin Fang, embajador de China; el mayor general Enrique Loynaz de
Cuba; y Paul Lafebre de Francia entre otros.45
El 6 de octubre Madero escapó de San Luis Potosí con destino
a San Antonio, Texas, donde se reunió con sus familiares y partidarios. Allí
redactó junto con un pequeño grupo —entre los que destacaban Juan Sánchez
Azcona (ex-reyista) y Roque Estrada—46 un documento conocido como Plan de San
Luis, aunque en realidad el texto apareció fechado el 5 de octubre en San Luis
Potosí.43 El plan convocaba a la lucha armada;44 declaraba nulas las elecciones
para presidente, vicepresidente, magistrados de la Suprema Corte de Justicia de
la Nación, y diputados y senadores; se reconocía como presidente provisional y
«Jefe de la Revolución» a Madero; y se insistía en reivindicaciones de carácter
social para indígenas y obreros.47 Asimismo, señaló el 20 de noviembre como la
fecha en que todos los mexicanos debían levantarse en armas contra el gobierno.
Junto con este documento, Madero escribió un manifiesto dirigido al Ejército
Federal, en el que se le exhortaba a unirse al movimiento revolucionario.48
«Conciudadanos:- No vaciléis pues un momento: tomad las
armas, arrojad del poder a los usurpadores, recobrad vuestros derechos de
hombre libres y recordad que nuestros antepasados nos legaron una herencia de
gloria que no podemos mancillar. Sed como ellos fueron: invencibles en la
guerra, magnánimos en la victoria».- SUFRAGIO EFECTIVO, NO REELECCIÓN.
San Luis Potosí, octubre 5 de 1910.- Francisco I. Madero49
Aquiles Serdán, político mexicano que había huido hacia
Estados Unidos después de las elecciones, recibió el encargo por parte de
Madero de organizar la revolución en Puebla, de donde era originario. El 18 de
noviembre un grupo de policías acudió a su domicilio, donde guardaban las
armas. Aquiles resistió junto a sus hermanos, siendo rodeados por 400 soldados
y 100 policías. Al final fue asesinado al salir del sótano de la vivienda en
donde se ocultaba.50
El día 19 Madero partió de Texas49 y el 20 cruzó el río
Bravo para volver a territorio mexicano, donde lo esperaban algunos
ex-militares y algunos pocos voluntarios civiles. Después de algunas
escaramuzas de poca importancia, Madero regresó a los Estados Unidos para
reorganizar el movimiento,51 pero evitó dirigirse hacia San Antonio, pues allí
se había dictado una orden de aprehensión en su contra. En su lugar, se
trasladó a Nueva Orleans.52
A pesar de que la muerte de Serdán parecía un fracaso en el
intento revolucionario, la lucha armada tuvo respuesta en el occidente de
Chihuahua, no por parte de los antirreeleccionistas, sino de la gente del
pueblo y zonas rurales. Posteriormente se extendió a los estados vecinos de
Sonora, Durango y Coahuila.53
Revolución Maderista
Principales enfrentamientos durante la revolución maderista.
El 14 de noviembre, Toribio Ortega, acompañado de cerca de
setenta hombres, se adelantó en la lucha armada debido a que había sido
descubierto y se había ordenado su aprehensión,54 por lo que se rebeló contra
el gobierno federal en la localidad de Cuchillo Parado, en el estado de
Chihuahua, uniéndose posteriormente a otro grupo rebelde maderista.55
El 20 de noviembre, fecha señalada para comenzar la
Revolución Mexicana, tuvieron lugar 13 levantamientos: el primer levantamiento
fue en el municipio de Gómez Palacio, Durango siendo esta la cuna de la
revolución, el domingo 20 de noviembre de 1910 un grupo de rebeldes comandados
por Jesús Agustín Castro asaltaron el banco de la ciudad y liberaron a los
presos de la cárcel municipal invitándolos a formar parte de su causa, ocho en
Chihuahua, una en San Luis Potosí y tres en Veracruz,52 todos principalmente en
zonas rurales. Dentro de dichos movimientos destacaron los de Pascual Orozco y
Francisco Villa en Chihuahua; José María Maytorena y Eulalio y Luis Gutiérrez
en Coahuila; Cesáreo Castro en Cuatro Ciénegas, Coahuila; José de la Luz Blanco
en Cuchillo Parado, Chihuahua; los hermanos Figueroa en Guerrero; y Emiliano
Zapata en Morelos.56
El primer encuentro entre revolucionarios y tropas federales
tuvo lugar el 21 de noviembre en Ciudad Guerrero, Chihuahua, donde las huestes
de Pascual Orozco, seguidor de Abraham González,57 se enfrentaron contra el
tercer regimiento caballería, al mando del capitán Salvador Ormachea.58 Orozco
finalmente se apoderó de la ciudad el 30 de noviembre y partió hacia
Pedernales, donde derrotó a las tropas federales.59 Para finales de ese mes, la
lucha se había extendido a siete estados de la república.52
El 15 de diciembre de 1910, Francisco Villa fue desalojado
de San Andrés por tropas federales al mando del teniente coronel Agustín
Martínez. Posteriormente enfrentó al general Navarro y decidió retirarse a
Parral.59
Díaz tomó el control el ejército federal desde la capital y
ordenó al general Navarro retomar Ciudad Guerrero con ayuda del 20° batallón de
infantería.59 Los revolucionarios y federales se enfrentaron en el cañón Mal
Paso, donde los seguidores maderistas tuvieron que retirarse después de seis
horas de combate. Un par de días después, tras cuatro horas y media de lucha,
lograron vencer los revolucionarios. Díaz ordenó que se reforzaran las tropas de
Navarro, quien entró a Ciudad Guerrero el 6 de enero sin combatir, pues la
ciudad había sido abandonada.60
En Zacatecas, Luis Moya se levantó en armas, venciendo
posteriormente a las tropas federales en Aguaje, Durango. Poco después tomó la
plaza de San Juan de Guadalupe, en ese mismo estado. Salvador Alvarado y Juan
G. Cabral tomaron las armas en el estado de Sonora, ocupando los poblados de
Cuquiarachi, Frontera y Bacoachi. Severiano Talamantes, por su parte, hizo lo
mismo en Sahuaripa, mientras que Praxedis Guerrero se sublevó en Janos, en el
estado de Chihuahua, pero fue muerto por las tropas federales.60
Madero regresa al país
Internándose en Zaragoza, al sureste de Ciudad Juárez, el 14
de febrero de 1911, Madero decidió regresar a México acompañado de algunos
seguidores, colaboradores y de su hermano Gustavo, con el propósito de asumir
el liderazgo del movimiento armado, mejorar su organización y permitirles poder
atacar poblaciones de mayor tamaño.61 El 6 de marzo, Madero, al frente de unos
800 irregulares, decidió atacar Casas Grandes, Chihuahua, pero fue derrotado
por el 18° batallón de infantería al mando del coronel Agustín A. Valdez.
Durante el combate, resultó herido en un brazo.62 Paralelamente surgieron más
movimientos en el país, como en los estados de Guerrero y Morelos,61
extendiéndose el conflicto prácticamente a todo el territorio mexicano.52
Madero se retiró para reorganizar sus fuerzas y recibió el
apoyo de Pascual Orozco y Francisco Villa, quienes operaban en Chihuahua. Con
poco más de 1.500 soldados, quiso atacar la capital del estado, pero
posteriormente decidió invadir Ciudad Juárez, ciudad fronteriza con los Estados
Unidos.63
Ante la situación, Porfirio Díaz tomó varias medidas
desesperadas como suspender las garantías individuales. Además, ante la noticia
de que los Estados Unidos estaban reuniendo su ejército en la frontera, intentó
negociar un acuerdo de paz.64
Es importante recalcar que el movimiento antirreeleccionista
se transformó durante el proceso militar: de oposición derivó en rebelión, por
lo que el movimiento urbano de la clase media se convirtió en una lucha popular
y rural, con nuevos líderes dispuestos a la lucha armada que no habían
participado en el movimiento que rechazaba la reelección de Porfirio Díaz, como
Pascual Orozco —arriero y comerciante—, Pancho Villa —que había sido bandolero
además de realizar una gran variedad de oficios y trabajos— o Emiliano Zapata
—domador de potros que encabezaba reclamos agrarios en Anenecuilco—. Al
movimiento se habían unido rancheros del norte del país, vaqueros,
ferrocarrileros, mineros, obreros, artesanos, profesores rurales, rancheros
sureños, entre otros, los cuales eran poco afines a la figura de Madero. Por
estos motivos, este último quiso dar por terminada la lucha prematuramente.65
Pláticas entre maderistas y el gobierno
Francisco I. Madero y líderes revolucionarios. 24 de abril
de 1911.
El padre de Madero y su hermano Gustavo se reunieron con
José Ives Limantour, ministro de Hacienda y Crédito Público, en Nueva York.
Durante el encuentro le entregaron una propuesta de la Junta Revolucionaria, en
donde se pedía al gobierno la adopción de la no reelección, la renuncia del
vicepresidente Corral, la democratización del gobierno y que se garantizara la
libertad política.66
A su regreso a la capital, Limantour convenció a Díaz de
efectuar cambios en su gabinete, por lo que todos, a excepción de dos
funcionarios, fueron reemplazados. Además, Díaz envió al Congreso una
iniciativa de ley para prohibir la reelección. Dichos cambios resultaron
insuficientes para Madero, quien siguió insistiendo en la renuncia de Díaz y
Corral.66
Las negociaciones entre maderistas y el gobierno
continuaron, tratando de llegar a un arreglo en el que Díaz siguiera en el
poder. Representantes del porfirismo ofrecieron incluso la renuncia de Corral,
la facultad a los maderistas de nombrar cuatro ministros del gabinete y catorce
gobernadores. Aunque Madero estaba dispuesto a aceptar, sus colaboradores se
opusieron, por lo que al final se rompieron las negociaciones.66
Desde el 11 de abril, Madero y sus tropas establecieron un
cuartel general cerca de Ciudad Juárez, en los márgenes del río Bravo, pactándose
más tarde un armisticio.67
El 7 de mayo, el presidente Díaz declaró en el diario La
Nación el siguiente manifiesto:
Mexicanos:
La rebelión iniciada en Chihuahua en noviembre del año
pasado y que paulatinamente ha ido extendiéndose, hizo que el gobierno que
presido acudiese, como era de su estricto deber, a combatir en el orden militar
el movimiento armado[...]
Algunos ciudadanos patriotas y de buena voluntad
ofreciéronse espontáneamente a servir de mediadores con los jefes rebeldes; y
aunque el gobierno creyó no deber iniciar negociación alguna, porque habría
sido desconocer los títulos legítimos de su autoridad, dio oídos a las palabras
de paz, manifestando que escucharía las proposiciones que se le presentaran.
El resultado de esa iniciativa privada fue[...] que se
concertara una suspensión de hostilidades entre el General Comandante de las
fuerzas federales en Ciudad Juárez y los jefes alzados en armas que operan en
aquella región, para que durante la tregua conociera el gobierno las
condiciones o bases a que había de sujetarse el restablecimiento del orden[...]
La buena voluntad del gobierno y su deseo manifiesto de
hacer concesiones amplias y de dar garantías eficaces de la oportuna ejecución
de sus propósitos, fueron interpretados, sin duda, por los jefes rebeldes como
debilidad o poca fe en la justicia[...] ello es que las negociaciones
fracasaron por la exorbitancia de la demanda previa [...]
Por último, hacer depender la presidencia de la
República[...] de la voluntad o del deseo de un grupo más o menos numeroso de
hombres armados, no es, por cierto, restablecer la paz[...]
El Presidente de la República[...] se retirará, sí, del
poder, cuando su conciencia le diga que al retirarse, no entrega el país a la
anarquía y lo hará en la forma decorosa[...]
El fracaso de las negociaciones de paz tal vez traerá
consigo la renovación y la recrudescencia en la actividad revolucionaria.
Manifiesto de Porfirio Díaz en La Nación, 7 de mayo de
1911.68
Como resultado al día siguiente se reanudaron las hostilidades,
desde las trincheras de un bando hacia otro.67
Toma de Ciudad Juárez
Artículo principal: Toma de Ciudad Juárez
Fotografía de los vencedores de la Toma de Ciudad Juárez.
Ciudad Juárez era defendida por el general Juan Navarro y el
coronel de infantería Manuel Tamborrell, quienes estaban a cargo de las tropas
y de la guarnición respectivamente. Los revolucionarios, liderados por Orozco y
Villa, desobedeciendo las órdenes de Madero, atacaron la guarnición de Ciudad
Juárez los días 8 y 9 de mayo y logrando penetrar sus trincheras.
Infructuosamente, Madero intentó detener la embestida,67 pero más rebeldes se
unieron paulatinamente a la transgresión, por lo que finalmente decidió dar la
orden al resto de sus hombres de proseguir el asalto.
Las tropas revolucionarias finalmente tomaron la plaza el
día 10, obligando al general Navarro a capitular. Entonces, Madero, de acuerdo
al Plan de San Luis, fue nombrado presidente provisional y constituyó su
Consejo de Estado, en el que incluía entre otros a Venustiano Carranza, su
hermano Gustavo y José María Pino Suárez.69
El 17 de mayo se firmó un armisticio de cinco días aplicable
a toda la República mexicana. Al término de éste, se firmó un tratado de paz en
dicha ciudad,63 lo que dio fin a la revolución maderista.67
Tratados de Ciudad Juárez
Artículo principal: Tratados de Ciudad Juárez
Copia de cantos populares de la época en favor del
maderismo. Se muestra la letra de una canción relatando la Toma de Ciudad
Juárez.
El día 21 de ese mes63 se firmó en esa misma ciudad un
documento conocido como Tratados de Ciudad Juárez,70 el cual establecía lo
siguiente:
En Ciudad Juárez, a los 21 días del mes de mayo de 1911,
reunidos en el edificio de la Aduana Fronteriza los señores: licenciado
Francisco S. Carvajal, representante del gobierno del señor general don
Porfirio Díaz; doctor Francisco Vázquez Gómez, Francisco Madero padre y
licenciado José María Pino Suárez, como representantes los tres últimos de la
Revolución, para tratar de hacer cesar las hostilidades en todo el territorio
nacional, y considerando:
Que el señor general Porfirio Díaz ha manifestado su
resolución de renunciar a la presidencia de la República antes de que termine
el mes en curso.
[...]que el señor Ramón Corral renunciará igualmente a la
vicepresidencia[...]
Que [...] el señor Francisco León de la Barra [...] se
encargará interinamente del Poder Ejecutivo de la nación y convocará a
elecciones [...]
Que el nuevo gobierno [...] acordará lo conducente a las
indemnizaciones por los perjuicios causados directamente por la Revolución
[...]
Único: Desde hoy cesarán en todo el territorio de la
República las hostilidades que han existido entre las fuerzas del general Díaz
y las de la Revolución, debiendo éstas estar licenciadas a medida[...] se vayan
dando los pasos necesarios para restablecer y garantizar la paz y el orden
público.
Tratados de Ciudad Juárez, 21 de mayo de 1911.70
Renuncia de Díaz
El día 25 de mayo, Porfirio Díaz se presentó en la Cámara de
Diputados para entregar su renuncia ante el pleno,71 mediante un documento en
el que declaraba:
A los CC. Secretarios de la H. Cámara de Diputados.
Presente.
El Pueblo mexicano, ese pueblo que tan generosamente me ha
colmado de honores, que me proclamó su caudillo durante la guerra de
Intervención[...] se ha insurreccionado en bandas milenarias armadas,
manifestando que mi presencia en el ejercicio del Supremo Poder Ejecutivo, es
causa de su insurrección.
No conozco hecho alguno imputable a mí que motivara ese
fenómeno social; pero permitiendo, sin conceder, que pueda ser culpable
inconsciente, esa posibilidad hace de mi persona la menos apropósito para
raciocinar y decir sobre mi propia culpabilidad.
En tal concepto[...] (v)engo ante la Suprema Representación
de la Nación a dimitir sin reserva el encargo de Presidente Constitucional de
la República[...]
Porfirio Díaz, el 25 de mayo de 1911.72
El 31 de mayo, Díaz abordó en el puerto de Veracruz el barco
de vapor Ipiranga con rumbo a Europa, donde permaneció en el exilio hasta el 2
de julio de 1915, fecha en que falleció.10
Interinato de León de la Barra
Véase también: Francisco León de la Barra
Francisco León de la Barra asumió la presidencia interina
tras la renuncia de Porfirio Díaz.
Las renuncias tanto del presidente como del vicepresidente
dieron lugar a que el entonces secretario de Relaciones Exteriores, Francisco
León de la Barra, tomara posesión de la presidencia el mismo 25 de mayo de
forma interina, manteniéndose en el poder alrededor de seis meses.73
De la Barra formó un gabinete plural en el que se incluyeron
porfiristas, maderistas e independientes,74 lo cual ocasionó una grave crisis
política, acrecentada con la actitud que tomó Madero frente a los grupos
revolucionarios, lo cual causó severas brechas. Durante el interinato, De la
Barra y Madero protagonizaron un constante antagonismo.73
Conflicto con el Zapatismo
Artículos principales: Zapatismo y Emiliano Zapata.
Auspiciado en los Tratados de Ciudad Juárez, León de la
Barra intentó acelerar el proceso de licenciamiento de las tropas
revolucionarias.75 Se calcula que de los 60.000 rebeldes, sólo 16.000 se
organizaron en nuevos cuerpos de Rurales, regresando la mayoría a la vida
cotidiana.76 El mayor opositor del desarme y desmovilización de las tropas fue
Emiliano Zapata, quien pedía que primero se cumpliera lo prometido por Madero
en el Plan de San Luis en el rubro de restitución de tierras.73 Ante esta
situación, Madero se encontró en medio de la postura del presidente interino,
la cual era apoyada por los hacendados del estado de Morelos, y los reclamos de
las tropas revolucionarias, que pedían que se cumpliera lo prometido.75
Intentando conciliar, Madero se reunió con Zapata en Cuautla
el 18 de agosto de 1911,77 donde se comprometió a resolver el problema agrario
a cambio de que las tropas zapatistas fueran licenciadas. Además, le pidió que
confiara en las negociaciones con el gobierno. Al principio, De la Barra
pareció estar de acuerdo con las peticiones de Zapata, pero en lugar de
continuar las pláticas ordenó al general Victoriano Huerta, quien se encontraba
en el mismo estado de Morelos, que reprimiera por la fuerza el movimiento
zapatista. Madero tuvo que salir huyendo de vuelta a la Ciudad de México
mientras que Zapata y algunos pocos de sus hombres se replegaron hacia las
sierras de Puebla y Guerrero. Poco después, Zapata realizó un manifiesto
dirigido al pueblo de Morelos, en el que acusó a los «traidores científicos» de
querer retomar el poder mientras que, por otra parte, exculpó a Madero.
Adicionalmente, proclamó la existencia del Ejército Libertador del Sur.75
Divisionismo dentro del movimiento
Durante el interinato, Bernardo Reyes regresó al país,
asegurando que tenía interés de unirse a la «revolución legalizada». En una
reunión sostenida por Reyes, de la Barra y Madero, éste último le ofreció a
Reyes el ministerio de Guerra, aunque, ante el descontento de los
revolucionarios, el ofrecimiento se rompió.78
Otro conflicto se suscitó con los hermanos Vázquez Gómez.
Uno de ellos, Emilio Vázquez Gómez, fungía como ministro de Gobernación y
abogaba por no licenciar las tropas revolucionarias, por lo que su relación con
de la Barra no era cordial. El presidente le pidió a Madero que solicitara su
renuncia,78 la cual se hizo efectiva el 1 de agosto. Tres semanas después se
promulgó el Plan de Texcoco, firmado por Andrés Molina Enríquez, el cual
desconocía el gobierno del presidente de la Barra y llamaba a continuar la
lucha armada. Como consecuencia, Molina fue conducido a prisión.79
Además, el 31 de octubre de 1911 fue proclamado el Plan de
Tacubaya, firmado por Paulino Martínez, periodista de oposición y quien
posteriormente se convirtió en ideólogo del zapatismo. En dicho documento se
aseguraba que el «Jefe de la Revolución» había traicionado sus propios
principios asentados en el Plan de San Luis, y lo acusaba de rodearse de
miembros del antiguo régimen.80
Elecciones presidenciales
Artículo principal: Elecciones extraordinarias de México de
1911
En medio de dichos conflictos se comenzó a preparar la
próxima elección. Madero formó el Partido Constitucional Progresista, basado en
el Antirreeleccionista y el Plan de San Luis, el cual presentaba como fórmula a
Madero en la presidencia y José María Pino Suárez para la vicepresidencia. El
rompimiento para estas elecciones con Vázquez Gómez, quien había sido su
compañero de fórmula en las elecciones pasadas, provocó el distanciamiento de
muchos ex-reyistas, experimentados en la política nacional.81
El Partido Nacional Católico, fundado el 3 de mayo de
1911,74 presentó a Madero para la presidencia y de la Barra a la
vicepresidencia.82 El partido reyista por su parte proponía a Bernardo Reyes
para la presidencia, y el Partido Liberal Puro proponía a Emilio Vázquez
Gómez.83
La elecciones se realizaron en el mes de octubre, resultando
ganadores Francisco I. Madero a la presidencia (con el 99 % de los votos)83 y
José María Pino Suárez a la vicepresidencia, dando inicio su mandato el 6 de
noviembre.84
Presidencia de Madero (1911-1913)
Durante este periodo de transición, el 27 de noviembre de
1911 se modificó la Constitución Mexicana en sus artículos 78 y 109,
prohibiendo así las reelecciones del presidente y vicepresidente, aunque éste
último podía postularse en el período inmediato.85 Además, en diciembre de 1911
se formuló la ley electoral, misma que fue reformada en mayo de 1912. La
instauración de dicha ley tenía como finalidad ampliar la libertad electoral,
limitar la intervención estatal en las elecciones y expandir el universo de
electores, buscando una mayor igualdad electoral.86
Durante el mandato de Madero se transformó casi en su
totalidad la pirámide del poder: llegaron nuevos gobernadores, muy diferentes a
los que habían participado en el gobierno de Díaz, además de que viejos jefes
políticos se vieron desplazados por un nuevo aparato gubernativo dominado por
las clases medias, aunque obreros y campesinos siguieron relegados de los
procesos políticos.87
Movimiento zapatista
Artículo principal: Plan de Ayala
Emiliano Zapata proclamó el Plan de Ayala, documento que
desconocía el gobierno maderista.
Dos días después de la toma de posesión de Madero, el
presidente envió un representante a Morelos pidiendo que Zapata licenciara sus
tropas. Zapata puso como condiciones que el gobernador del Estado Ambrosio
Figueroa fuera removido del cargo, el retiro de las tropas federales, indulto y
salvoconducto para los integrantes de su ejército y el establecimiento de una
ley agraria que mejorara la calidad de vida en el campo. Madero rechazó las
condiciones y envió al ejército a Villa de Ayala, donde establecieron un cerco
y abrieron fuego con la intención de terminar con el movimiento. Zapata y sus
hombres lograron huir al estado de Puebla, y el 28 de noviembre dieron a
conocer el Plan de Ayala, documento redactado por Otilio Montaño y firmado por
elementos del Ejército Libertador del Sur.88 En dicho documento se acusó a
Madero de haber impuesto al vicepresidente y los gobernadores de los estados en
contra de la voluntad popular, se le acusaba de dictador y estar «en
contubernio escandaloso con el partido científico, hacendados feudales y
caciques opresores enemigos de la revolución». Además se reconocía como «Jefe
de la Revolución» a Pascual Orozco y, en caso de que éste no aceptara, quedaría
como jefe Emiliano Zapata.89
Al enterarse del Plan de Ayala, el presidente Madero redobló
los esfuerzos por terminar con el movimiento sin conseguirlo, lo que al mismo
tiempo lo llevó a una mayor enemistad con los hacendados.90
A lo largo de 1912 la lucha entre zapatistas y el gobierno
fue de reducida intensidad, entre pocos y pequeños grupos rebeldes zapatistas y
las tropas del general Felipe Ángeles, quien había recibido instrucciones de
Madero de que la lucha no fuera excesivamente violenta.91
Levantamiento de Pascual Orozco
Artículo principal: Plan de la Empacadora
Desde el momento en que Pascual Orozco desobedeció las
órdenes de Madero y se dirigió a atacar Ciudad Juárez se rompieron las
relaciones entre estos dos personajes. La situación se agravó cuando no fue
elegido para formar parte del gabinete del gobierno provisional formado tras la
firma de los Tratados de Ciudad Juárez y cuando durante las elecciones a
gobernador de Chihuahua, Orozco perdió frente al candidato que Madero apoyaba,
Abraham González.92
En marzo de 1912 Orozco desconoció el gobierno de Madero y
llamó a levantarse en armas contra él por medio del Plan de la Empacadora.92 Su
movimiento logró convocar a las clases populares, media y alta,93 además de que
cobró fuerza después de derrotar a Villa.94 Victoriano Huerta fue encomendado
por el gobierno maderista para sofocar la rebelión.93 Después de vencer al
orozquismo se convirtió en héroe nacional, ganándose además la confianza del
presidente.94
Movimientos contrarrevolucionarios
Rebeliones de Bernardo Reyes y Félix Díaz
El general Bernardo Reyes convocó a un levantamiento armado.
Ante el fracaso se entregó y fue encarcelado en la Ciudad de México.
Véanse también: Bernardo Reyes y Félix Díaz.
Bernardo Reyes había intentando competir en las elecciones
para presidente en 1911, pero ante las amenazas de los maderistas decidió salir
del país y desde San Antonio, Texas, lanzó el Plan de la Soledad95 en noviembre
de 1911, el cual buscaba desconocer el gobierno de Madero. Regresó a México el
5 de diciembre pero se encontró con que sus seguidores habían desertado, por lo
que terminó entregándose ante las autoridades federales. Fue encarcelado en la
prisión de Santiago Tlatelolco94 y posteriormente juzgado por un tribunal de
guerra acusado de sedición. Dicho tribunal lo encontró culpable, por lo que lo
destinó a una corte marcial.95
En el estado de Veracruz, Félix Díaz, sobrino de Porfirio,96
se levantó en armas el 16 de octubre de 1912 seguido de algunos militares de la
zona. Sin embargo, el movimiento no tuvo la repercusión esperada y a los pocos
días fue derrotado por tropas federales. El 23 de octubre fue capturado y
remitido a la ciudad de México, donde fue encarcelado.97 Fue sometido a una
corte de guerra, que lo sentenció a muerte.96 A pesar de ello, bajo presiones
de miembros de la Suprema Corte (porfiristas),97 la pena se le conmutó por
prisión perpetua.96
Intervención del embajador Wilson
Véase también: Henry Lane Wilson
El embajador estadounidense en México, Henry Lane Wilson, se
involucró en la política nacional mexicana.
El embajador estadounidense en el país durante el gobierno
de Madero fue Henry Lane Wilson, quien, enemistado con Madero, intervino en la
política nacional para derrocarlo. Wilson tuvo varias fricciones con el
gobierno mexicano porque éste no había favorecido los intereses comerciales de
inversionistas estadounidenses, sino que, al contrario, proclamó una serie de
medidas nacionalistas que los afectaban. Por ejemplo, una nueva legislación
ferroviaria ocasionó que aquellos trabajadores estadounidenses que no supieran
español fueran reemplazados por trabajadores mexicanos. Además, una nueva
legislación respecto a la explotación petrolera en el país obligaba a los
extranjeros a pagar impuestos.97
Wilson se encargó entonces de acrecentar las fricciones
entre ambos países enviando a su gobierno informes alarmistas sobre la
situación del país, por lo que el gobierno de Estados Unidos exigió que se
salvaguardara la integridad de sus ciudadanos radicados en México y que se
garantizaran las inversiones realizadas.97
La Decena Trágica
Artículos principales: Decena Trágica, Pacto de la Ciudadela
y Asesinato de Francisco I. Madero y José María Pino Suárez.
Soldados sublevados durante la Decena Trágica.
Desde mediados de 1912 se había estado gestando una
conspiración en la que participaron Rodolfo Reyes, hijo de Bernardo, y los
generales Manuel Mondragón, representante de Félix Díaz,98 y Gregorio Ruiz.99
El día 9 de febrero se inició el golpe de Estado que se
consumó en diez días, por lo que es conocido tal acontecimiento como «Decena
Trágica».99 Durante esa jornada se rebelaron los alumnos de la Escuela de
Aspirantes de Tlalpan y una tropa del cuartel de Tacubaya. Marcharon en dos
columnas: una hacia Tlatelolco y otra hacia Lecumberri, con la finalidad de
liberar tanto al general Bernardo Reyes como a Félix Díaz.98
Después de ser liberado, Reyes se dirigió hacia el Zócalo de
la Ciudad de México, donde buscaba que la guarnición del Palacio Nacional lo
secundara. Sin embargo, el general Lauro Villar, jefe de la plaza, ordenó el
fuego, muriendo Reyes en el lugar. Félix Díaz, por su parte, se dirigió a la
plaza de La Ciudadela, lugar donde estableció su cuartel.98 Mientras tanto,
Madero salió de la entonces residencia oficial presidencial, el Castillo de
Chapultepec, y se dirigió a Palacio Nacional, donde relevó al general Villar,
que había resultado herido durante el combate con Reyes, y encargó a Victoriano
Huerta que sofocara la rebelión mientras él salía a entrevistarse con Felipe
Ángeles en Cuernavaca.99
Madero regresó confiado a la capital acompañado del general
Ángeles y Rubio Navarrete, que se había trasladado desde Querétaro. Huerta se
encargó de retrasar y entorpecer los ataques, por lo que Gustavo Madero lo
mandó aprehender.98 El 17 de febrero, Huerta recusó los cargos de Gustavo,
reafirmando su lealtad a Francisco I. Madero. Éste ordenó su liberación,
recriminando a su hermano por impulsivo.99 Al día siguiente Huerta y Félix Díaz
firmaron el llamado Pacto de la Ciudadela, conocido también como Pacto de la
Embajada debido a que fue firmado en la embajada estadounidense en presencia de
Henry Lane Wilson. El pacto establecía el compromiso de Huerta de apresar al
presidente y disolver el Ejecutivo para tomar la presidencia de la República de
forma provisional, a fin de que, llegadas las elecciones, Félix Díaz fuera
nombrado presidente.98
En la Ciudad de México, a las nueve y media de la noche del
día dieciocho de febrero de mil novecientos trece, reunidos los señores
generales Félix Díaz y Victoriano Huerta[...] expuso el señor general Huerta
que, en virtud de ser insostenible la situación por parte del gobierno del
señor Madero, ha hecho prisionero a dicho señor, a su gabinete y a algunas otras
personas. Después de discusiones[...] se convino lo siguiente: Primero. Desde
este momento se da por inexistente y desconocido el Poder ejecutivo que
funcionaba. Segundo. A la mayor brevedad se procurará solucionar en los mejores
términos legales posibles la situación existente, y los señores Díaz y Huerta
pondrán todos sus empeños a efecto de que el segundo asuma antes de setenta y
dos horas la presidencia provisional[...]
El general Victoriano Huerta
El general Félix Díaz.100
Poco antes de la reunión, Gustavo A. Madero fue detenido en
un restaurante de la Ciudad de México y trasladado a la Ciudadela,98 donde fue
torturado98 y posteriormente asesinado.101
El general Aureliano Blanquet se encargó de apresar en el
Palacio Nacional al presidente Madero y al vicepresidente Pino Suárez. La
madrugada del 19 de febrero, en sesión extraordinaria de la Cámara de
Diputados, se aceptó la renuncia de ambos.101 Fue designado entonces como
presidente el secretario de Gobernación, Pedro Lascuráin, cuya única acción de
gobierno fue nombrar, a su vez, a Victoriano Huerta como secretario de
Gobernación, para que 45 minutos después pudiera renunciar98 y se diera paso a
que Huerta fungiera como el presidente interino de México, conforme a la legislación
vigente.101
Madero y Pino Suárez permanecieron presos en Palacio
Nacional hasta la noche del 22 de febrero,102 siendo luego trasladados a la
Penitenciaria del Distrito Federal,98 pero casi al llegar a su destino fueron
asesinados.102
Dictadura de Victoriano
Huerta
Victoriano Huerta, al llegar al poder, se volvió un dictador
que anuló la democracia y la libertad por medio de la fuerza militar.103 Huerta
recibió el apoyo de los grandes hacendados, altos mandos militares, del clero y
de casi todos los gobernadores,104 a excepción de José María Maytorena,
gobernador de Sonora, y de Venustiano Carranza, gobernador de Coahuila.105 La
gestión huertista se propuso entonces dos metas: lograr la pacificación del
país y lograr el reconocimiento internacional de su gobierno, especialmente por
parte de los Estados Unidos.106
Intentó conseguir el apoyo de orozquistas y zapatistas,
concediendo amnistías generales y enviando representantes. Pascual Orozco puso
algunas condiciones que le fueron otorgadas, como el empleo de guardias rurales
para sus soldados, pago de sueldos a costa del erario y pensiones a viudas y
huérfanos, por lo que el 27 de febrero de 1913 Orozco hizo oficial su apoyo al
gobierno. Zapata, por su parte, rechazó tajantemente cualquier oferta, por lo
que el movimiento morelense continuó su lucha contra el gobierno de Huerta.106
La Cámara de Diputados se opuso al gobierno huertista e
incluso la facción maderista fue sumamente crítica con sus acciones. Belisario
Domínguez, diputado chiapaneco, escribió un discurso en el que condenaba la
violencia desatada y acusó a Victoriano Huerta de asesino. Después de ser
prohibida su lectura en el Congreso por parte de la Cámara de Senadores, lo
difundió por escrito. Poco tiempo después fue asesinado y cuando los miembros
de la Cámara exigieron que se investigara su muerte y se garantizara la vida de
los miembros del Poder Legislativo, Huerta decidió disolver la Cámara y mandó
arrestar a varios de sus miembros. Cuando la Cámara de Senadores tuvo
conocimiento de estos hechos sus miembros acordaron disolver su propia Cámara,
por lo que Huerta asumió facultades extraordinarias.107
Relación con los
Estados Unidos
Pocos días después de la decena trágica, Woodrow Wilson
asumió la presidencia de los Estados Unidos.108 Wilson, que no simpatizaba con
Huerta,109 envió a agentes para que le informaran la situación que prevalecía
en el país. John Lind llegó a México para sustituir a Henry Lane Wilson y presentó
a Huerta en agosto de 1913 cuatro propuestas del gobierno estadounidense:108
·
Cese al fuego inmediato y armisticio definitivo.
·
Elecciones libres inmediatas con la
participación de todas las facciones.
·
Que el general Huerta no participara en dichos
comicios.
·
Acuerdo de todos los partidos de acatar el
resultado y cooperar en el nuevo gobierno.
Las propuestas fueron rechazadas por medio del secretario de
Relaciones Exteriores, Federico Gamboa, por lo que el presidente Wilson declaró
a los Estados Unidos neutral en el conflicto. De esta forma ninguna de las dos
facciones podría comprar armamento del país fronterizo.109
Revolución
constitucionalista
El ascenso al poder de Huerta provocó que los
antiporfiristas se levantaran en armas, iniciando lo que se conoce como
«Revolución constitucionalista» en marzo de 1913 en el norte de México.110
Plan de Guadalupe
Un día después del ascenso de Huerta al poder, Venustiano
Carranza, gobernador de Coahuila, se dirigió al Congreso local informando su
desaprobación a la designación de Huerta como presidente nacional y asegurando
que se rehusaba a someterse a su gobierno.111 El día 26 de marzo de 1913,
reunidos en la Hacienda de Guadalupe, en Saltillo, Carranza y otras
personalidades, entre las que destacan Lucio Blanco y Jacinto B. Treviño, proclamaron
el Plan de Guadalupe, que desconocía a los tres poderes de la federación112 y
comunicaba que se tomarían las armas para restablecer el orden
constitucional.113 Se nombraba además a Carranza jefe del «Ejército
Constitucionalista» y se le daba la facultad de ocupar interinamente la
presidencia de México para convocar a elecciones.112
Movimientos en el
norte del país
Este movimiento se caracterizó por tener una naturaleza
legalista, cuyos segundos mandos estaban compuestos por los principales políticos
y burócratas del estado. Entre los militares que integraban sus filas estaban:
Jesús Carranza —hermano del gobernador—, Pablo González, Francisco Coss,
Cesáreo Castro y Jacinto B. Treviño, veteranos de la lucha contra el gobierno
de Díaz.114
En el estado de Sonora, los generales Álvaro Obregón y
Plutarco Elías Calles le brindaron su apoyo a Carranza de manera inmediata,115
tomando el liderazgo del movimiento en el estado junto con Salvador Alvarado,
Manuel Diéguez y Adolfo de la Huerta, entre otros.116 Esta facción estuvo
representada por una clase media con cierta capacidad militar, que contaba con
experiencia para realizar pactos con grupos populares.117
En Chihuahua, si bien la clase media había sido la
protagonista durante la lucha contra Porfirio Díaz y su gobierno, la muerte de
Abraham González y la adhesión al bando huertista de Pascual Orozco tuvieron
como resultado que la lucha en el estado la dirigiera Francisco Villa, miembro
de las clases bajas, por lo que sus lugartenientes y segundos mandos —entre los
que destacan Maclovio Herrera, Rosalío Hernández y Toribio Ortega— también eran
parte de los sectores populares.118
Otros movimientos importantes fueron establecidos en los
estados de Durango, donde los principales líderes rebeldes eran de origen
popular —como Tomás Urbina, Orestes Pereyra, Calixto Contreras y los hermanos
Arrieta (Domingo, Mariano y Eduardo)—; y en Zacatecas, encabezado por Fortunato
Maycotte y Pánfilo Natera, el cual fue un movimiento de clase media y
populares.119
El 18 de abril tuvo lugar en Monclova, Coahuila, una
convención a la que acudieron representantes del movimiento revolucionario de
los estados de Chihuahua, Sonora y Coahuila, cuya duración fue de tres días,
durante los cuales fue ratificado el Plan de Guadalupe, la unión de las fuerzas
de los tres estados en un solo ejército, y el compromiso de Carranza para
cumplir el Plan de Guadalupe, que le convirtió en el Primer Jefe del Ejército
Constitucionalista120 y líder de la rebelión en el norte.119
Conforme fue esparciéndose el movimiento se le hicieron
adiciones al plan original, principalmente por parte de políticos coahuilenses
y antihuertistas de Sonora y Chihuahua.112
En el mes de mayo la División del Noroeste, al mando de
Álvaro Obregón, tomó los poblados de Santa Rosa y Santa María, con lo que
prácticamente se aseguró el control de Sonora. Por ello avanzó por la costa del
Pacífico hasta llegar al centro de Jalisco. En Chihuahua y parte de la Comarca
Lagunera operó la División del Norte de Francisco Villa. La División del
Noreste, comandada por Pablo González, y la División del Centro, al mando de
Pánfilo Natera, completaron las tropas constitucionalistas que se enfrentaron
al régimen huertista durante la segunda mitad de 1913.
Movimientos en el
centro y sur del país Revolucionarios
tabasqueños.
A diferencia de la activa participación que se vivió durante
esta etapa en el norte del país, las regiones del centro y sur del territorio
nacional estuvieron poco involucradas en el proceso, salvo algunos movimientos
de consideración.
En el centro del país, por el hecho que la población tuviera
un carácter urbano-industrial y el control mantenido por el ejército huertista,
la rebelión tuvo un débil desarrollo. En el estado de San Luis Potosí se
levantaron en armas los hermanos Cedillo —Saturnino, Cleofás y Magdaleno—,
aunque actuaron de manera independiente a los antihuertistas locales que
reconocían a Carranza como líder.119 En el estado de Hidalgo operaron Nicolás
Flores, Vicente Salazar, Francisco Mariel y Daniel Cerecedo, y en Tlaxcala
Máximo Rojas y Domingo y Cirilo Arenas.121
En el sur, su lejanía con los Estados Unidos —en donde se
compraban las armas para la revolución—, de los principales frentes de batalla,
y su virtual incomunicación del país, ocasionó que la población se viera
renuente a participar en el conflicto armado.122
Dentro de los movimientos de la zona destacó el de Zapata,
que también luchó contra el gobierno federal al cual desconoció el 4 de
marzo,113 aunque lo hizo como un movimiento independiente al llamado
«constitucionalista».123 Además, los métodos drásticos y cruentos de represión
utilizados en su contra por el gobierno huertista hicieron que el número de
alzados aumentara considerablemente, pues los habitantes se vieron obligados a
intensificar la lucha defensiva.124 En el estado de Guerrero operó Jesús Salgado,
de filiación zapatista, los hermanos Figueroa —Rómulo, Francisco y Ambrosio;
todos ellos ex maderistas—, y Julián Blanco, en la costa de Acapulco. Al mismo
tiempo, en Oaxaca operó Juan José Baños, mientras que en Tabasco participaron
varios líderes como Ignacio Gutiérrez Gómez, Pedro Colorado, Fernando Aguirre
Colorado, Ernesto Aguirre Colorado, Luis Felipe Domínguez y Carlos Greene,
aunque sus acciones no llegaron a inquietar al gobierno federal.122
Intervención
estadounidense
El 9 de abril, seis barcos estadounidenses anclaron cerca
del puerto de Tampico, y cuando uno de ellos se acercó al puerto, su personal
fue aprehendido por soldados federales mexicanos. Aunque los estadounidenses
fueron liberados al poco tiempo, el contraalmirante estadounidense Mayo pidió
al general huertista Morelos Zaragoza un castigo ejemplar para quienes habían
realizado las detenciones y exigió que se izara la bandera de los Estados
Unidos, a la cual se le deberían rendir honores con 21 cañonazos. El gobierno
huertista trató de llegar a un arreglo, pero todo fue en vano debido a que el presidente
Wilson ya había dado instrucciones para la ocupación del puerto de Veracruz,
evitando que Huerta recibiera un embarque de municiones procedentes de Alemania
que era transportado en el Ipiranga. La infantería estadounidense tomó la
aduana de Veracruz el 21 de abril de 1914, posteriormente todo el puerto y el
día 22 el de Tampico.125
Huerta rompió entonces las relaciones diplomáticas con los
Estados Unidos y envió a la mayor parte de su ejército al estado. Argentina,
Brasil y Chile (grupo conocido como ABC) se ofrecieron a actuar como mediadores
en el conflicto durante las conferencias en Niagara Falls, Canadá, el 20 de
mayo de ese mismo año. El 24 de junio se firmó finalmente un acuerdo que
establecía que los Estados Unidos reconocerían cualquier gobierno provisional
que resultara del conflicto armado, compensarían a los ciudadanos
estadounidenses que se vieran afectados por la revolución y que su gobierno no
exigiría indemnización alguna por el incidente de Tampico.125
Avance revolucionario
y toma de Zacatecas
Para inicios de 1914 los revolucionarios dominaban casi todo
el norte del país (a excepción de Baja California). En Durango, Pablo González
y Jesús Carranza, (o Jesús Agustín Castro y Luis Caballero en su ausencia),
habían tomado el liderazgo del movimiento cuando Carranza tuvo que salir hacia
Sonora126 después de que fuerzas huertistas tomaron el control del estado a
mediados de 1913.127 Para entonces, los hermanos Cedillo se habían convertido
en la fuerza dominante de San Luis Potosí; en Tepic operaba exitosamente Rafael
Buelna; en Jalisco Félix Bañuelos y Julián Medina; y en Michoacán José Rentería
Luviano, Gertrudis Sánchez y Joaquín Amaro Domínguez. En Veracruz, la lucha
estaba encabezada por Antonio Galindo, Cándido Aguilar, Hilario Salas y Miguel
Alemán.126
Durante marzo y abril de 1914 los ejércitos del norte
comenzaron a avanzar hacia la capital, Obregón por occidente, Villa por el
centro, y Pablo González por el este con la intención de derrocar a Huerta, lo
que motivó y facilitó el estallido de numerosos alzamientos en los estados
centrales del país.128
Toma de Zacatecas
Especialmente, la ciudad de Zacatecas tenía una gran
importancia para ambos bandos debido a que era un cruce ferroviario que debían
de tomar los revolucionarios procedentes del norte del país antes de llegar
hasta la capital.129 La ciudad, que se encuentra rodeada de altos cerros,
presentaba un gran obstáculo para los atacantes. El general Medina Barrón,
encargado de las defensas de la ciudad, colocó la artillería del ejército
federal en la cima de dos de los cerros más altos: el de la Bufa y el del
Grillo.130
Felipe Ángeles llegó a Calera (a 25 kilómetros de Zacatecas)
el 19 de junio de 1914 y salió a reconocer el terreno para la batalla.
Francisco Villa se presentó en las inmediaciones de la ciudad el 22 de junio, y
ordenó que la ofensiva comenzara a las 10 de la mañana del día siguiente.131
Conforme a lo planeado, los villistas atacaron las
posiciones federales en los cerros de la Bufa, del Grillo, la Sierpe, Loreto y
de La Tierra Negra, mientras cuarenta cañones apoyaban el despliegue de la
infantería que ascendía por los cerros que rodeaban la ciudad.131
Alrededor de las 05:40 de la tarde las tropas federales
comenzaron a abandonar sus posiciones y huir de forma desorganizada, poco
tiempo después los revolucionarios tomaron los cerros de la Bufa y del Grillo,
avanzando posteriormente sobre la ciudad. Las tropas de Villa mataron a una
gran cantidad de soldados que trataban de huir, contabilizándose cinco mil
muertos en el bando federal, por tres mil en el bando revolucionario.131
A pesar de la victoria, Villa no pudo ser el primero en
llegar a la capital debido a que Carranza bloqueó los envíos de carbón a la
División del Norte, el cual era necesario para alimentar los ferrocarriles de
Villa.132
Por otro lado, Obregón bajó por Sinaloa y Jalisco, ocupando
Guadalajara, desde donde se dirigió al centro del país. González bajó por
Monterrey, Tampico, San Luis Potosí y Querétaro.133 Con estos avances el
movimiento dejó de ser exclusivo del norte del país y abarcó prácticamente la
mitad del territorio nacional, lo que al mismo tiempo ocasionó que otros
sectores sociales se incorporaran. Además, conforme avanzaron las fuerzas
revolucionarias, se tuvieron que establecer diversos pactos con los lugareños a
cambio de apoyo, por lo que se hicieron decretos obreristas y agraristas.134
Triunfo
revolucionario
El 14 de julio de 1914 Huerta huyó de la capital y al día
siguiente, 15 de julio, presentó ante el Congreso su renuncia.135 Se trasladó a
La Habana, Cuba, y de ahí a Estados Unidos, donde fue detenido y enviado a la
prisión de El Paso, Texas, donde murió en 1916.136
Francisco Carvajal, entonces ministro de Relaciones
Exteriores, quedó al frente del gobierno con la tarea de entregar la capital a
las fuerzas revolucionarias y negociar la rendición de las fuerzas federales.
Carvajal solicitó la mediación de los Estados Unidos, a lo que Carranza se
rehusó. Después de pláticas entre el gobierno y carrancistas, el 14 de agosto
de ese mismo año se firmaron los Tratados de Teoloyucan, en donde se presentaba
formalmente la rendición incondicional del ejército federal.135
Guerra de facciones
Tras la renuncia de Huerta la capital fue rápidamente
ocupada por el Ejército Constitucionalista ese mismo 15 de julio. Venustiano
Carranza llegó a la ciudad acompañado de Álvaro Obregón137 el 20 de agosto y
tomó el mando político y militar.138
El hecho de que Carranza le hubiera negado la posibilidad de
entrar a la capital y que no lo hubiera invitado a la firma de los Tratados de
Teoloyucan creó un fuerte malestar en Francisco Villa, por lo que varios
generales intentaron llegar a un arreglo pacífico. Se llevó a cabo entonces una
reunión, cuyo resultado quedó plasmado en el Pacto de Torreón, en el cual se
acordó que Carranza seguiría siendo el Primer Jefe, la División del Norte
tendría el mismo rango que la del Noreste y Noroeste, y Felipe Ángeles fungiría
asimismo como jefe de todo el Ejército Constitucionalista.138
Poco después, Carranza convocó a los gobernadores y
generales a una convención, en la que debía elaborarse un programa
revolucionario.138
Convención de
Aguascalientes
La apertura de la Convención se llevó a cabo el 1 de octubre
en la Ciudad de México y fue presidida por Luis Cabrera.139 Sin la presencia de
los delegados villistas ni zapatistas, Carranza presentó su renuncia durante la
sesión del tercer día, aunque ésta no fue aceptada por los delegados.137 Se
acordó además que la convención se trasladara a Aguascalientes con la finalidad
de que asistieran villistas y zapatistas, además de que sólo participarían
militares y no civiles.139
Las sesiones fueron reanudadas el 10 de octubre en la ciudad
de Aguascalientes, siendo presididas por Antonio I. Villarreal, José Isabel
Robles, Pánfilo Natera, Mateo Almanza, Marciano González, Samuel Santos y Vito
Alessio Robles.139 Con el traslado de la sede, Villa decidió enviar a sus
delegados y Zapata hizo lo mismo.137 Carranza por su parte no asistió a la
convención, ya que creía que Aguascalientes estaba amenazada por Villa. En su lugar
se dirigió a Veracruz.139
Durante las sesiones, que se prolongaron hasta el 13 de
noviembre,140 los zapatistas pidieron que Carranza renunciara como Primer Jefe
de la revolución y que se aceptara íntegramente el Plan de Ayala. En una carta
leída a los presentes por Álvaro Obregón, Carranza aseguraba estar de acuerdo
en renunciar si Villa y Zapata se retiraban de la vida pública y renunciaban
como líderes de sus respectivos ejércitos.137 La Convención nombró a Eulalio
Gutiérrez presidente interino. Al enterarse del nombramiento el 10 de
noviembre, Carranza desconoció el acuerdo de la Convención y su derecho a
nombrar presidente, declarando que Gutiérrez era un presidente espurio.139
Las fuerzas carrancistas salieron de la capital al mismo
tiempo que entraban los zapatistas. Días después llegaron las fuerzas de Villa,
reuniéndose ambos generales y firmando el Pacto de Xochimilco, el cuál
básicamente constituía una alianza contra Carranza.140 Presionado por Villa y
Zapata, Gutiérrez no pudo gobernar, y el 16 de enero salió de la capital e
intentó establecer su gobierno en San Luis Potosí, aunque al poco tiempo
renunció de forma definitiva. Roque González Garza fue nombrado presidente
provisional,140 gobernando del 17 de enero al 9 de junio de 1915.141
Mientras tanto en Veracruz Carranza gobernó de facto el
país: el 12 de diciembre de 1914 reformó el Plan de Guadalupe y poco después,
el 6 de enero de 1915, promulgó una serie de leyes redactadas por Luis
Cabrera.141
El 10 de junio Francisco Lagos Cházaro recibió de la
Convención el Poder Ejecutivo. La capital fue tomada de nuevo por los
carrancistas el 2 de agosto y ante su llegada la Convención se trasladó a
Toluca y posteriormente a Cuernavaca, en éste último sitio sin la presencia
villista.140
Triunfo del
constitucionalismo
Desde inicios de 1915 era claro que la lucha por el poder
continuaría, ahora entre carrancistas, villistas y zapatistas.142 Los últimos
dos grupos contaban para entonces con la ventaja de tener un ejército más
numeroso y habían ocupado la capital, aunque conforme avanzó ese año la balanza
se fue inclinando hacia el bando carrancista gracias a las victorias de Álvaro
Obregón frente al ejército de Francisco Villa143 y a que, a pesar del pacto
realizado en Xochimilco, nunca hubo una verdadera colaboración entre Villa y
Zapata debido a que éste último tenía por objetivo mantener aislada su región,
por lo que se mantenía a la defensiva.144
El 6 de abril de ese año las fuerzas de Villa intentaron
tomar Celaya, la cual estaba bajo el control de Obregón, quien pudo defender la
plaza, causando alrededor de 2.000 bajas en el bando contrario. Una semana
después, Villa volvió a intentar tomar la plaza, esta vez perdiendo alrededor
de 4.000 soldados y fallando en su objetivo. Estas derrotas debilitaron
fuertemente al ejército villista, el cual se dirigió a León con la intención de
recuperar sus fuerzas.143 En total se desarrollaron cuatro batallas en el bajío
guanajuatense, y a pesar de que todas las ganó Obregón, en la última, en el
poblado de Santa Ana del Conde,145 un casco de metralla lo hirió en el brazo
derecho,143 por lo que los médicos se lo amputaron.145
Carranza logró recuperar el control de la capital en el año
de 1916.143
Participación de la
Casa del Obrero Mundial
La «Casa del Obrero Mundial» había sido fundada durante la
presidencia de Madero, el 22 de septiembre de 1912,146 por un grupo de
trabajadores mexicanos y activistas extranjeros.147 Durante esta etapa la
organización sirvió a manera de «unión» para agrupaciones sindicales y
mutualistas posicionados en la Ciudad de México, además de que tuvo una
composición plural, ya que tanto anarquistas como católicos integraban sus
filas.146 Al ser derrocado Madero, en la COM se impuso una línea más radical
que rechazaba el gobierno huertista. Tras el triunfo de la revolución
constitucionalista en agosto de 1914 y el posterior exilio de Victoriano
Huerta, Obregón reabrió la COM. Sin embargo, la lucha entre las facciones
carrancistas y convencionistas causó debates sobre el camino que debía de
seguir la organización. Los argumentos del pintor Gerardo Murillo (conocido por
su seudónimo «Dr. Atl») y de Obregón convencieron a los dirigentes de la
organización de aliarse con la revolución constitucionalista, misma que ya
había definido su vocación social durante la guerra. El 17 de febrero de 1915
se firmó en la Ciudad de México una alianza entre la Casa del Obrero Mundial y
la facción carrancista, misma que solicitaba de la primera «aportar voluntarios
a las filas constitucionalistas», y a Carranza se le pedía «convertir en leyes
las demandas de los obreros organizados».146
Esto dio origen a los llamados Batallones rojos, grupos
militares de trabajadores del Distrito Federal que tendrían por tarea «combatir
a los campesinos-militares de la División del Norte y del Ejército Libertador
del Sur durante la Revolución mexicana». El encargado de la organización fue el
coronel Ignacio Henríquez, quien formó hasta seis batallones con sus 4 mil y 7
mil reclutados aproximadamente.146 Cabe mencionarse que los batallones tuvieron
su mayor participación entre abril y septiembre de 1915.146
Batalla de Columbus
En octubre de 1915 el presidente estadounidense le dio el
reconocimiento de facto al carrancismo, aunque condicionó tal reconocimiento al
«buen comportamiento» que mostrara Carranza hacia los intereses
estadounidenses. A partir de ese momento la relación entre Wilson y Carranza
mejoró, lo que hizo que Villa se sintiera traicionado por parte del gobierno
estadounidense, al mismo tiempo que aseguró que Carranza había aceptado las
condiciones estadounidenses a expensas de sacrificar la política y economía de
México.148
El 11 de enero de 1916 un grupo de soldados villistas detuvo
un tren en Santa Isabel, Chihuahua asesinando a 17 ciudadanos estadounidenses,
mineros e ingenieros, que habían ido al país por invitación de Carranza.149
Poco antes del amanecer del 10 de mayo de 1916, Villa atacó
con 400 hombres el poblado de Columbus, Nuevo México, al grito de «¡Viva
México!» y «¡Viva Villa!» y los cuarteles del 13° regimiento de caballería.150
Durante el enfrentamiento fallecieron 7 soldados estadounidenses y 7 civiles,
mientras el bando estadounidense aseguró haber dado muerte a entre 75 y 100
soldados villistas en suelo mexicano.151
Expedición punitiva
estadounidense
El ataque a Columbus ocasionó que el Congreso de los Estados
Unidos diera autorización para castigar a los responsables del ataque, por lo
que tropas estadounidenses se internaron en el país. De esta forma, un total
5.000 soldados al mando del general John J. Pershing encabezaron una expedición
punitiva, de once meses de duración.
Durante la expedición los estadounidenses tuvieron
altercados con la población civil, como el del 12 de abril en Parral,
Chihuahua, e incluso con el ejército carrancista, en junio de 1916 en El
Carrizal.152
Las tropas, que llegaron a contar 15.000 en territorio
mexicano,153 finalmente salieron del país en enero de 1917 sin haber podido
encontrar a Villa.154
Congreso
Constituyente
Artículos principales: Congreso Constituyente de México
(1917), Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de 1917 y
Congreso Constituyente.
A pesar de que Carranza se había levantado contra el
gobierno huertista con la promesa de restaurar la Constitución de 1857, optó
por redactar una nueva constitución que cumpliera con las promesas hechas a
campesinos y obreros durante el conflicto armado, esto con la finalidad de
evitar que los principales actores quedaran insatisfechos y de nuevo se creara
una inestabilidad social y política.155
En diciembre de 1916, Carranza, virtual triunfador del
conflicto, convocó a un Congreso constituyente formado exclusivamente por
seguidores carrancistas y reunidos en la ciudad de Querétaro.156 Dicho congreso
sesionó hasta el 31 de enero de 1917,157 tiempo durante el cual Carranza y sus
íntimos —de tendencias moderadas— mantuvieron debates con grupos del mismo
constitucionalismo de ideas más progresistas —entre los que destacan Pastor
Rouaix y Francisco J. Múgica, entre otros—.158 Entre las diferentes corrientes
finalmente se llegó al acuerdo de promulgar la Constitución de 1917 el 5 de
febrero, permaneciendo desde entonces vigente en el país.156
Dentro de los
artículos promulgados en la «Carta Magna» sobresalen:156
Artículo 3.º: La educación que imparta el Estado debe ser
laica, gratuita y obligatoria.
Artículo 27.º: El suelo y subsuelo pertenecen a la Nación,
no pudiendo ninguna corporación religiosa ser propietaria.
Artículo 123.º: Regula las relaciones obrero-patronales en
el país, concediéndole autoridad al Estado el derecho de intervenir en conflictos
de este tipo.
Artículo 130.º: Regula la relación Iglesia-Estado, haciendo
la separación y estipulando que los miembros religiosos no pueden poseer bien
alguno o participar en la política interna.
Un día después, el 6 de febrero, Carranza expidió la convocatoria
para realizar elecciones en los tres órdenes de gobierno,157 las cuales se
llevaron a cabo en el mes de marzo. Carranza resultó electo presidente con el
98 % de la votación para el período 1917-1920159 y tomó posesión el 1 de mayo
de ese mismo año.157
Actividad
revolucionaria y contrarrevolucionaria de 1916 a 1928
Ejércitos rebeldes entre 1916 y 1920.
Carranza gobernó de 1917 a 1920, aunque no logró pacificar
del todo al país ya que continuaron levantamientos villistas en el norte,
zapatistas en el sur,160 otro movimiento contrarrevolucionario de Félix Díaz
que duró hasta mediados de 1920, así como otras rebeliones en Chiapas, Oaxaca y
Michoacán.161
A grandes rasgos se pueden dividir en 3 grupos los
movimientos anticarrancistas: los revolucionarios anticonstitucionalistas, en
donde destacan los villistas, los zapatistas, los cedillistas en San Luis
Potosí,162 arenistas, ubicados en el estado de Tlaxcala,162 y los
calimayoristas en Chiapas;163 los contrarrevolucionarios, entre los que se
encuentran los pelaecistas, quienes se ubicaron en la costa superior del Golfo
de México, los felicistas, quienes apoyaron a Félix Díaz durante su incursión
al país por Tamaulipas y lo siguieron posteriormente por Oaxaca, Chiapas y
Guatemala y de regreso nuevamente por Veracruz, en una campaña que duraría
hasta mediados de 1920, los soberanistas, que operaban en Oaxaca y cuyos
principales líderes eran José Inés Dávila y Guillermo Meixueiro, mapachistas y
pinedistas, conocidos comúnmente como «finqueros» y que operaban en el estado
de Chiapas, y los aguilaristas, que se encontraban en Oaxaca.164 Finalmente
también se encontraban alzados sin banderas, como los altamiranistas,
cintoristas y los chavistas, quienes operaban en el estado de Michoacán pero
fueron derrotados finalmente el 8 de enero de 1918 en el pequeño municipio de
Huandacareo del mismo estado con apenas 83 hombres colocados estratégicamente
en el pueblo.165
Asesinato de Zapata
Para acabar con el movimiento de Zapata, Carranza comisionó
al general Pablo González Garza para que realizara una campaña de exterminio de
la población. Las precarias situaciones de los habitantes, atenuadas por
hambrunas y epidemias, también diezmaron a la población pero el movimiento
zapatista persistió, por lo que González urdió un plan. Jesús María Guajardo,
un coronel auxiliar de González, estando borracho o fingiendo estarlo,
arremetió contra Carranza y González, cerciorándose de que un prisionero
zapatista lo escuchara y más tarde le permitió huir. Cuando Zapata se enteró de
lo dicho por Guajardo, lo invitó a integrarse a sus filas. Luego de una serie
de negociaciones y de que Guajardo mandara a asesinar a varios ex zapatistas
que se habían integrado a los carrancistas como muestra de sus supuestas
intenciones, se concertó una reunión para sellar la supuesta alianza en la
hacienda de Chinameca el 10 de abril de 1919. Cuando Zapata cruzó el portón, un
clarín tocó el saludo y los diez soldados de la guardia de honor, que presentaban
armas, le dispararon simultáneamente. Guajardo fue ascendido a general y
recibió de Carranza 50.000 pesos por «notables servicios en el ejercicio de sus
funciones militares».166
Plan de Agua Prieta y
asesinato de Carranza
Al momento de estar cerca la sucesión presidencial, Carranza
favoreció a Ignacio Bonillas como su sucesor e intentó acusar a Obregón de
conspiración,167 lo que ocasionó malestar en Plutarco Elías Calles, Obregón y
Adolfo de la Huerta,160 quienes proclamaron el Plan de Agua Prieta, documento
por medio del cual desconocían el gobierno constitucionalista y proclamaba la
soberanía del estado de Sonora.167
Ante la imposibilidad de hacer frente y defender
exitosamente la capital ante el inminente ataque del grupo de Sonora, Carranza
se dirigió hacia Veracruz con mobiliario del Palacio Nacional, máquinas para
imprimir moneda y el erario nacional.168 Durante el trayecto fue emboscado y
asesinado en Tlaxcalantongo, Puebla, el 21 de mayo de 1920.160
Presidencia interina
de Adolfo de la Huerta
Tras la muerte de Carranza, Adolfo de la Huerta fue nombrado
por el Congreso de la Unión169 presidente provisional el 1 de junio de 1920.170
Durante su mandato logró que Francisco Villa dejara la vida militar al firmar
los Convenios de Sabinas el 28 de julio de 1920,171 con lo que se le otorgó la
hacienda de Canutillo, en Chihuahua, a donde se retiró para dedicarse a labores
del campo.172 En septiembre convocó a elecciones,169 en las que Álvaro Obregón
fue electo para asumir la presidencia el 1 de diciembre de ese año.170
Asesinato de Villa
El 20 de julio de 1923 Francisco Villa, acompañado del
coronel Miguel Trillo, Rafael Medrano y Claro Hurtado, además de su asistente,
Daniel Tamayo,173 fue emboscado por Jesús Salas Barraza a la entrada de Parral,
muriendo el caudillo a las 8:15 de la mañana en el lugar.174 Ramón Contreras,
miembro también de su guardia personal, fue el único que sobrevivió.173
Presidencias de
Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles
Obregón fue presidente entre 1920 y 1924. De la Huerta quiso
ser elegido presidente nuevamente, pero al ver que Obregón favorecía a Plutarco
Elías Calles desconoció al gobierno, lo que desencadenó la denominada rebelión
delahuertista,170 que fue apoyada por las dos terceras partes del ejército
nacional. El movimiento fracasó y el 11 de marzo de 1924 De la Huerta abandonó
el país,169 exiliándose en Los Ángeles, California.170
Plutarco Elías Calles fue nombrado presidente para el
período de 1924 a 1928, tomando posesión el 1 de diciembre. Durante los dos
últimos años de su gobierno la situación interna del país se volvió crítica
debido a la posición de Calles respecto a la iglesia católica, lo que provocó
el surgimiento de un movimiento armado conocido como «guerra cristera». Poco
antes de terminar su mandato se reformaron los artículos 13 y 82, con lo que
existiría la posibilidad de que Obregón fuera electo presidente nuevamente.176
En las elecciones realizadas el 1 de julio de 1928 Obregón resultó victorioso
por un amplio margen, pero antes de asumir la presidencia fue asesinado en un
restaurante de la Ciudad de México por José de León Toral, un fanático
católico.177
Tras la muerte de Obregón, Calles dio un discurso público en
el que aseguró que la etapa de los caudillos llegaba a su fin y comenzaba el de
las instituciones. En 1929 fundó el Partido Nacional Revolucionario,
posteriormente llamado Partido de la Revolución Mexicana y finalmente Partido
Revolucionario Institucional, el cual gobernó al país por 70 años.178
Número de muertos
No se tiene un número exacto de la cantidad de muertos que
hubo durante la Revolución mexicana. La mayoría de las fuentes apuntan que
entre un millón,179 180 y 2 millones de personas181 murieron durante esta etapa
de la historia de México. Estas cifras se basan en los datos proporcionados por
los censos realizados en el país en los años de 1910 y 1921. El censo de 1910
arrojó una cantidad de 15.160.369 habitantes, mientras que el de 1921 la
cantidad de 14.334.780.182 Esta diferencia aproximada de 1 millón183 es la que
se ha tomado como la cantidad de muertos ocasionados por el conflicto armado,
aunque esa cifra está conformada por la gente que murió en combate,184 185 la
disminución de la natalidad,184 la inmigración a países como los Estados Unidos,184
186 Guatemala,186 Cuba186 y otros de Europa,186 los muertos a causa de la
hambruna,185 así como los muertos debido a una pandemia desatada en 1918 de
gripe española, la cual se asegura llegó a causar la muerte de 450.000
personas.186
Los estudios demográficos que se realizaron posteriormente
sobre el tema subieron la cifra de muertes. De esta manera, Manuel Gamio
sostendría que hubo 2 millones de muertos, mientras que Gilberto Loyo, padre de
la demografía mexicana, elevó el número a dos millones y medio de muertos. Más
recientemente, Moisés González Navarro en un estudio inédito bajaría la cifra a
1.9 millones. Mientras, en un estudio estadounidense, Andrew Collver haría
variar la estadística de este dato entre 2.5 y 3.1 millones. Sin embargo, el análisis
más reconocido es el de 1993, cuando Manuel Ordorica y José Luis Lezama
realizaron un análisis demográfico de nuestro país, auspiciado por el Consejo
Nacional de Población, y llegaron a la cifra de 1.4 millones de muertos, 1.1
millones de nacimientos frustrados, 400 mil emigrados, y medio millón en error
censal para un total de 3.4 millones de vidas afectadas por la revolución.
Adelitas
En novelas, murales, películas y corridos relativos a la
Revolución una figura muy frecuente es el de las «Adelitas» o soldaderas,
mujeres que se encontraban en el campo de batalla. Aunque el término soldadera
proviene desde le época de la conquista, fue durante la época de la Revolución
mexicana que esta figura tuvo mayor popularidad y mayor despliegue.217 Las
mujeres tuvieron una participación importante durante este conflicto en los
campos de batalla, tanto en el ejército federal, como en las diferentes tropas
revolucionarias como las de Villa, Zapata y Carranza.218
Oficialmente las adelitas no tenían deberes militares, sino
más bien domésticos: conseguir alimentos, cocinar y cargar bultos y armas,
entre otras cosas,219 aunque hubo algunas que combatieron, incluso algunas
alcanzaron los grados de coronel, teniente o capitán.220 Entre ellas destacan
Margarita Neri en Guerrero, Rosa Bobadilla en Morelos o Juana Ramona viuda de
Flores en Sinaloa, y María de Jesús de la Rosa "la Coronela", en
Tamaulipas.221
En cuanto al origen del término «adelita» para referirse a
las soladeras, Tomasa García, una veterana de la Revolución, comentó en una
entrevista en 1979: «A todas nos decían 'Adelitas' porque éramos
revolucionarias, éramos de tropa, pero la mera Adelita era de Ciudad Juárez. La
mera Adelita esa[...] era muy valiente».222
Personajes principales:
Porfirio Díaz 1 de diciembre de 1884 –
25 de mayo de 1911 Presidente
de México en 3 ocasiones, del 29 de noviembre de 1876 al 6 de diciembre de
1876, del 18 de febrero de 1877 al 30 de noviembre de 1880 y del 1 de diciembre
de 1884 al 25 de mayo de 1911, fecha de su dimisión y exilio.
Francisco I. Madero 6 de noviembre de 1911 -
18 de febrero de 1913 Presidente
de México al triunfo de la revolución de 1910. Lanzó el manifiesto conocido
como Plan de San Luis, en el que llamaba a tomar las armas contra el gobierno
de Díaz. Fue asesinado junto con el vicepresidente José María Pino Suárez a
causa del golpe de estado organizado por Victoriano Huerta.
Victoriano Huerta 18 de febrero de 1913 -
14 de julio de 1914 Asumió
la presidencia de México, después de la renuncia de Lascuráin. Junto a Félix
Díaz y en alianza con Henry Lane Wilson embajador de Estados Unidos en México,
habían suscrito el Pacto de la Embajada, con el cuál se supondría el regreso de
Díaz a la presidencia, pero este le convenció bajo el alegato de mantener así
la calma con los maderistas.
Francisco Villa Lealtad al Antirreeleccionismo de 1911 a
1912
y a la División del Norte de 1913 a 1920 Conocido durante la revolución como «El
Centauro del Norte», fue uno de los jefes de la revolución, cuya actuación
militar fue decisiva para la derrota de Victoriano Huerta. Fue gobernador
provisional de Chihuahua en 1913 y 1914.
Emiliano Zapata Leal al Ejército Libertador del
Sur de 1911 a 1919 (con su muerte) Fue
conocido como el «Caudillo del Sur», uno de los líderes militares más importantes
durante la revolución, comandó al Ejército Libertador del Sur. Al estar
descontento con el gobierno del presidente Carranza, se alió a Jesús Guajardo
quien habría de traicionarle en la reunión del 10 de abril de 1919 en la
Hacienda de Chinameca, en el estado de Morelos, donde murió emboscado.
Venustiano Carranza 1 de mayo de 1917 –
21 de mayo de 1920 Presidente
de México quien luchó contra el régimen de Victoriano Huerta. Durante su
mandato se promulgó la Constitución de 1917. Murió asesinado en Tlaxcalantongo,
Puebla, por las tropas del Gral. Rodolfo Herrero, en el curso de la rebelión
obregonista.
Felipe Ángeles Leal al Ejército Mexicano de 1883 a 1913, al
Ejército Constitucionalista de 1913 a 1914 y a la División del Norte de 1913 a
1915 y de 1918 a 1919 Comenzó
como aliado de Francisco I. Madero quien lo nombró director del Colegio Militar
en 1912; al ser capturado por Huerta y condenado a muerte, se alió a las
fuerzas de Venustiano Carranza, siendo nombrado Secretario de Guerra y
ratificado después sólo como Subsecretario debido a protestas de Generales
rebeldes. En 1914 se incorporó a las fuerzas de Francisco Villa, como
comandante de la Artillería de la División del Norte.
Pánfilo Natera Leal al Ejército Constitucionalista de 1911 a
1919 Se unió al movimiento
maderista con el fin de lograr el reparto de tierras y derrocar a Porfirio
Díaz, bajo el mandato de Luis Moya. Participó en la toma de Nieves, en los
combates de San Juan de Guadalupe, Tlaltenango, Jalapa, Zacatecas, Morelos,
Fresnillo y Sombrerete. Asimismo, estuvo presente en la toma de Torreón, con
Francisco Villa, lo que le valió ser nombrado comandante militar y gobernador
provisional de Zacatecas, y ante la escisión revolucionaria se alió, por corto
tiempo, a las fuerzas convencionistas. Presidió la convención en la Ciudad de
México; a su traslado a Aguascalientes quedó a cargo del orden de dicha ciudad.
El 2 de agosto de 1915 renunció como gobernador y desconoció a Francisco Villa.
Salvador Alvarado Leal al Ejército Constitucionalista de
1913 a 1920 Llevó el
movimiento revolucionario al sureste de México, gobernando Yucatán en nombre
del Ejército Constitucionalista de 1915 a 1918 y alimentó las arcas del propio
ejército y del movimiento carrancista con los recursos provenientes de la
Industria henequenera, entonces en auge en la península de Yucatán. Se rebeló
en contra de Álvaro Obregón tras el asesinato de Venustiano Carranza. Murió
emboscado en el estado de Tabasco en 1924.
Pablo González Garza Leal al Ejército Constitucionalista de
1913 a 1920 Autor intelectual
del asesinato de Emiliano Zapata llevado a cabo por el entonces Coronel Jesús
Guajardo. Además, participó en la insurrección maderista en 1911. En 1913
organizó las fuerzas y lucho en el estado de Coahuila contra Pascual Orozco y
Victoriano Huerta. Venustiano Carranza lo designó jefe del Ejército del
Noreste.
Pascual Orozco3.png Pascual
Orozco Leal al Ejército Mexicano de 1913 a
1915 Fue un revolucionario
mexicano que apoyaba el Plan de San Luis de Francisco I. Madero. Tras el
triunfo de la revolución al lado de Emiliano Zapata se alzó contra este último
y reconoció el gobierno golpista de Victoriano Huerta.
Álvaro Obregón 1 de diciembre de 1920 -
30 de noviembre de 1924 Presidente
de México tras la salida de Huerta, apoyó a Carranza, en la lucha contra
Victoriano Huerta. Con la ruptura de Emiliano Zapata y Francisco Villa con
Carranza, se mantuvo leal a este último. Fue el encargado de perseguir a Villa
al norte del país, donde le derrotó en la Batalla de Celaya, perdiendo el brazo
derecho a raíz de una bomba. Fue asesinado por José de León Toral, el 17 de
julio, en el restaurante "La Bombilla", de la Ciudad de México.
Plutarco Elías Calles 1 de diciembre de 1924 –
30 de noviembre de 1928 Presidente
de México conocido como el «Jefe Máximo de la Revolución», sucedió en la
presidencia a Obregón y durante su mandato se creó el Banco de México, fundó
los bancos Ejidal y Agrícola, y restauró la Escuela de Agronomía de Chapingo.
Con él se inicia la llamada Guerra Cristera, jugó un papel clave en el manejo
de la política en México y a dicha época se le conoció como Maximato
(1928-1934).